jueves, 31 de marzo de 2011

Grillo / Cricket

Cuando vengas tráeme un grillo. Me hace falta un grillo que me cuente de la jovialidad del sol y la humedad. Un grillo que me ayude a contar las horas en esta eterna noche invernal. Un grillo que alimente mis recuerdos neotropicales. Por favor, tráeme un grillo que lo necesito.
Imagen de Jochem van Wetten (¿?) tomada de aquí.
When you come bring me a cricket. I need a cricket to tell me about the sunshine joy and the humidity. A cricket that helps me through this neverending winter night. A 
cricket that feeds my neotropical memories. Please, bring me a cricket. I need it.

Traducción de la autora.
The authoress´translation.

Fotografía de Itzel Tamayo.

viernes, 18 de marzo de 2011

Iré a dormir después / I will go to sleep later


de la palabra
del gesto
del viento

dormiré después
de sentir el cuerpo tibio alrededor

dormiré después
del grito
del canto

dormiré
después

de haber corrido
de haber volado
de haber gritado por ti
de haberlo hecho por mí

dormiré
después

no antes de que se apague la luz
las miles de luces de una ciudad
las luces del cielo atrás del azul
después de la fábula
del viento de arena
del diablo y de dios
después de todo el tiempo
que me queda

dormiré
            después

aún cuando las estrellas cuelguen
y sean un muro de niebla

dormiré
después

después de mi río rojo hacia el mar
del aliento de metal
dormiré después
de que las estrellas me hablen
del tiempo que se acelera
y me cuenten la historia
que vuelve a empezar

dormiré
después

cuando el péndulo ya no cambie
después del silencio
de mi entrega a los ángeles

dormiré
después

y aún tendré tiempo
y sin decir una palabra
sobre el dulce camino del sol
iré a dormir después.
Imagen de Nuclear Seasons.
I will go to sleep later
after the word
the gesture
the wind

will sleep later
after feeling the warm body surrounding me

will sleep later
after the scream
after the song

will sleep
                 later

after running
after flying
after screaming for you
after having done it for me

will sleep
                later

not before the light is off
the thousand lights in the city
the lights in the sky behind the blue
not before the fable
the sand wind
the evil and god
after all this time
that I have left

will sleep
              later

and even when the stars are hanging
and they are a wall of mist

will sleep
             later

after my red river to the sea
after the metal breath
will sleep later
after the stars tell me about
the accelerating time
and the story
that starts over again

will sleep
              later

when the pendulum does not changes
after the silence
after my surrender before the angels

will sleep
             later

and I will have time
and without saying a word
across the sun´s sweet pathway
I will go to sleep later.
Traducción de la autora.
The authoress´translation.

martes, 8 de marzo de 2011

Curriculum / Curriculum


What must you do?
You must submit an application
and enclose a Curriculum Vitae.
Regardless of how long your life is,
the Curriculum Vitae should be short.
Be concise, select facts.
Change landscape into addresses and
vague memories into fixed dates.
Of all your loves, mention only the marital,
and of the children, only those who were born.
It is more important who knows you
than whom you know.
Travels - only if abroad.
Affiliations - to what not why.
Awards - but not for what.
Write as if you never talked with yourself,
as if you looked at yourself from afar.
Omit dogs, cats and birds,
mementos, friends, dreams.
State price rather than value,
title rather than content.
Shoe size, not where one is going;
the one you are supposed to be.
Enclose a photo with one ear showing.
What counts is its shape, not what it hears.
What does it hear?
The clatter of machinery that shreds paper.


Autor(a) de la imagen desconocido.
¿Qué se necesita?
Llenar la solicitud
y añadir un Curriculum Vitae.
Corta o larga la vida,
su compendio debe ser breve.
Concisión y selectividad resultan obligatorias.
Sustitución de paisajes por direcciones,
de trémulos recuerdos por fechas firmes.
De todos los amores solo los conyugales
y de todos los hijos nada más los que realmente nacieron.
Quién te conoce es más importante que a quién conoces.
Menciona viajes solo si a otros países.
Membresía en qué pero sin para qué.
Premio y distinciones pero sin los porqués.
Escribe como si nunca hubieras hablado contigo mismo
y siempre te esquivarás a ti mismo.
No digas nada acerca de tus perros, gatos y pájaros,
recuerdos invaluables, amigos, sueños.
El precio antes que el valor, el título más que el contenido.
El número que calza antes que a dónde va
la persona que ellos suponen eres.
Añade una foto de credencial con una oreja expuesta.
Lo que importa es su forma, no lo que escucha.
¿Y que escucha?
Estruendo de aparatos que reducen
todo el papel a pulpa.

domingo, 27 de febrero de 2011

Tu cariño de agua

es lo que extraño
han pasado quinientos años
y sigo buscando
ya no sé si te extraño a ti
o extraño tener un cariño de agua
de cualquier manera algo húmedo
me está haciendo mucha falta
dicen que todos los caminos llevan a Roma
yo sólo pido encontrar un camino
que me lleve a tu agua
porque estar en el agua no es flotar es volar
es cambiar la gravedad por la libertad
extraño tu abrazo húmedo y salado
que como agua marina cubre
cada parte de este cuerpo que extraña
tu sensualidad intangible que escurría
que erosionaba

tu cariño de agua es lo que extraño

después de todo he de regresar al mar
porque todos los caminos llevan al mar
y todos mis caminos me llevan a ti
porque un cariño de agua
es lo que extraño.


después de todo he de regresar al mar
porque todos los caminos llevan al mar
y todos mis caminos me llevan a ti
porque un cariño de agua
es lo que extraño.
Fuente original.

domingo, 30 de enero de 2011

El día que la tierra


Dicen que ese cerro no siempre estuvo ahí, y dicen también que ha ido creciendo poco a poco a lo largo de los años. Ese cerro es el único que existe en muchos kilómetros a la redonda y su existencia tiene una explicación.
                Todo empezó cuando a ella le entró en la cabeza eso de caminar y caminar, cuando descubrió que la tierra podría ser recorrida hasta el cansancio, cuando descubrió que incluso el mismo camino podía ser recorrido todos los días y todos los días ofrecer algo nuevo. A ella le gustaba recorrer los caminos que como cicatrices tenía la tierra que le rodeaba, desde pequeña su mayor placer y en lo que invertía su tiempo y sus energías era en caminar por ahí. Regresaba a la hora que el cielo tiene el mismo color de la tierra oxidada, el rojo, antes de que llegara al negro profundo de la tierra húmeda. Ahí, cerca de la tierra transcurrió su niñez, ahí junto a ella pasó de la niñez a la adolescencia cuando un día volvió a su casa con las piernas escurridas de sangre, oculta por una fina capa de tierra, de polvo. También, muy cerca de ella, pasó de un salto al mundo sensual de los placeres corporales cuando un hilo de sangre escurrió a la tierra. Ese fue quizá el día decisivo, porque la tierra sintió el orgasmo como propio cuando un espasmo le fue transmitido.
                Fue entonces cuando la tierra se abandonó y empezó a creer que ella era la que había concebido. Después de darse cuenta que ella esperaba un hijo inició una etapa frenética de entrega y empezaron a aparecer árboles cargados de frutas, raíces jugosas, tubérculos suculentos, vegetales, flores y semillas aquí y allá. El bebé creció nutrido de delicias y alimentos prodigiosos.
Pero llegó el día y la tierra no sintió ningún dolor que le indicara que de sus entrañas algo iba a nacer. Su angustia le fue transmitida al cielo y este para tranquilizarla le dio de beber toda el agua que tenía. Corrieron hilos de agua que poco a poco se convirtieron en ríos recorriendo las cicatrices de la tierra. El bebé estaba a punto de nacer y la madre se encontró de repente perdida entre tanta tierra en movimiento, entre tanta tierra arrastrada por el agua. Y el bebé nació ahí y la tierra y el agua lo cubrieron. La lluvia dejó de caer del cielo, pues éste sintió que la tierra había parido.
Fuente original de la imagen.

jueves, 13 de enero de 2011

El caracol y su tormenta

Y ahí estaba otra vez esa nube gris, rechoncha y enorme. Por los truenos que sonaban dentro de ella, era de esperarse que seguiría creciendo, como siempre. Crecería y crecería hasta convertirse en una nube negra que llenaría todo el espacio. El caracol ya estaba cansado. Siempre sucedía lo mismo.
De pronto, las gotas de agua comenzaron a caer, primero unas poquitas de esas chiquititas que uno apenas puede sentir. De hecho, había comenzado a llover poco tiempo antes, pero el caracol no se dio cuenta de tan pequeñas que eran las gotas. Lo único bueno de todo esto era que el caracol podía elegir el color de la sombrilla y entonces, en su corazón un brillo como de sol resplandecía. A veces pensaba que era lo único bueno en aquel mundo pequeño. Ahora las gotas cada vez se volvían más y más grandes y poco a poco se empezaba a formar aquella cortina de agua que una vez más lo llenaría todo.  
El caracol empezó a imaginarse de que color sería su nueva sombrilla, se imaginaba una sombrilla anaranjada, si, anaranjada. Nunca se había imaginado una así. Sería naranja con líneas de color morado y un azul muy intenso. Y el mango de la sombrilla, sería en forma de espiral y cada giro de la espiral estaría formada por otras espirales cada vez más pequeñas.  ¡Que divertido era todo esto!. Y mientras lo pensaba, la sombrilla se iba formando exactamente de la forma y los colores que él caracol se imaginaba. Ahora la sombrilla tendría puntos. Y cada vez que una gota tocará uno de ellos un sonido único sonaría, entonces la sombrilla debajo de aquella cortina de agua sería como una gran orquesta.
¡La música!. Que bueno era escuchar todos aquellos sonidos que caían del cielo, la lluvia no era más un evento aburrido y monótono, ahora era una fiesta de color, formas y sonidos. El caracol sonreía, el no se daba cuenta pero de su corazón de caracol salía un sonido como de arpas, de cientos de ellas.
            Lentamente, la nube comenzó a desaparecer y del cielo no cayeron más gotas. La sombrilla comenzó a desaparecer conforme las gotas del cielo dejaron de caer. Ahora en el centro de aquel mundo pequeño, solo había un gran lago que se había formado con todas las gotas de lluvia. 
El caracol estaba un poco triste, ya no llovía ni había sombrilla de colores, ni música, estaba él solo en su pequeño mundo. En este punto debo insistirles, este era un mundo pequeño de verdad, solo cabían un caracol, una tormenta o un lago y una sombrilla, nada más. Cada cierto tiempo se formaba, una vez más, aquella nube gris y rechoncha y la historia volvía a comenzar. El caracol podía imaginarse otra sombrilla, la que él quisiera, de colores, con música, sin música, alargada, puntiaguda, ancha, circular. El número de formas que la sombrilla podía tomar no tenía límite.
            Alrededor, existen muchos mundos pequeños, algunos con caracoles y tormentas, otros con grillos y ríos, otros con catarinas o con pequeñas aves invisibles a nuestros ojos. En ellos, en este momento, está ocurriendo una historia que volverá a empezar.
Fuente original

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mi ventana no daba a un jardín

tenía el cielo
de donde cada día
llegaban las aves, las abejas
lluvias de estrellas y tus palabras

yo tenía infusiones, pócimas
semillas, agua fresca, flores

ahora las flores, el agua
las semillas, las infusiones
las pócimas y yo
estamos condenados
al ruido de la calle

el cielo se ha vuelto
el silencio más grande

respóndeme.


Fuente original de la fotografía.

martes, 30 de noviembre de 2010

Pequeñita


para acurrucarme en un rincón
y sentir que esta tristeza
no es tan grande

pequeñita para no llorar tanto
para extrañar menos
para sentirme menos sola

pequeñita para caminar mas
dentro de estas cuatro paredes
para encontrar hasta la más mínima razón
que se llevó mi alegría

pequeñita para encontrar el olvido
para hallar lo que perdí
donde quiera que esté.
 Fotografia de Joakim Kraemer.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Arena arena

encontró la fuerza
arena arena
se sorprendió a sí misma
arena se enamoró de la arena

arena se permitió
ser solamente arena
arena cerró los ojos
arena se olvidó de que el cielo observa
arena fue sólo arena

arena enséñame cómo
si la vida me pone la misma prueba
arena enséñame cómo
y si no me la pone
enséñame a ser arena arena

arena no sabía
de quien se iba a enamorar
y la vida le regaló una flor
blanca como la arena

arena ayúdame arena
a saber abrir los ojos
a dejarme llevar si la arena
me toca a mí también

arena ayúdame arena
ayúdame a ver la arena
arena ayúdame a ver
que la vida es mucho más

tu que siendo sólo arena
has enseñado a tantos
tu que encontraste lo que buscabas
arena enséñame a mí también

arena enséñame cómo
arena por lo que más quieras
arena dime cómo
ser simple y suave arena

arena arena
fue sólo arena
porque tuvo la fuerza
para ser arena
arena blanca
enamorada de la arena.
Fotografía de William Garnett (1954)

miércoles, 20 de octubre de 2010

Combustible

corazón de pólvora
venas de pabilo
            vas quemando y quemándote vas
combustible
            corazón oxigenado
que no concibe la vida
sin la chispa sin la brasa
            sin combustible la vida
combustible
            que se consume a sí mismo
            que si no quema no vive
            y que si vive y no quema muere
combustible
tu paso es el sonido de la dinamita
tu voz el sonido del fuego
            tus vísceras tu sangre tu carne
            hierven arden se queman
combustible
            lo que hablas es fuego
            lo que provocas chispas
            lo que piensas oxígeno
tu sombra es humo
            combustible tu destino
            combustible tu vida
            combustible tu paso
            combustible tu muerte
            combustible tu memoria
            combustible tu recuerdo
combustible
            son brasas tu abrazo
            fuego tu elemento
            lava tus lágrimas
            un volcán tu temblor
            fuego tus palabras
            cenizas tu futuro

quema abraza consume
combustible corazón de pólvora.