Un trueno empieza a susurrar, la tierra
ondula, el aire guarda el aliento. Son las jacarandas en flor. Se acercan.
Un día amanecimos a la maravilla,
envueltos por una sedosa luz morada. Dichosos. Lentamente, la ciudad había sido
invadida por Jacarandas.
Primero, fue una nube de Jacarandas en
flor. En un descuido serán golondrinas, zumbidos de insectos, flores. Viene el
tsunami de primavera.
El paraíso debe ser un soleado bosque
de jacarandas pimentado con cerezos y duraznos en flor, helechos, gardenias,
huele de noches y musgo.
Llovieron flores de Jacaranda y un
tronar de pétalos violáceos pintó nuestros pasos. El cielo, en cambio, perdió
un poco de su azul.
Tengo un bosque de Jacarandas
creciendo en la cicatriz que divide dos mares. Ahí mismo tengo muchos colibríes, flotando entre flores
moradas.
Oda a las Jacarandas en 6 tuits originalmente publicados en @minafiction
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